La OIT acaba de publicar un número especial de su revista “Trabajo” en la que centra sus contenidos en la Violencia en el trabajo.
Así, 70 años después, en la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que se celebrará este año, se abordarán la violencia y el acoso contra mujeres y hombres en el
ámbito laboral y se celebrará un primer debate sobre el establecimiento de nuevas normas que contribuyan a erradicar la violencia en el trabajo.
Es cierto que la violencia ejercida en el trabajo puede variar según el nivel de desarrollo del país, pero sus formas más habituales se dan en todo el mundo. En los países más pobres, dicha violencia da lugar a prácticas inaceptables que frecuentemente se ven agravadas por la pobreza.
La violencia y el acoso sexual provocan ansiedad, perjuicios y sufrimiento, y en situaciones extremas es causa de asesinatos o suicidios. Así mismo, ocasionan pérdidas económicas a las empresas como consecuencia del absentismo, los costos de reemplazo de personal y la reducción del nivel de productividad.
Así podemos destacar, entre otros, los siguientes artículos comprendidos en la revista:
En un artículo se recoge el testimonio de dos trabajadoras de Madagascar que son acosadas en el trabajo: en uno de ellos la trabajadora se ve obligada a “pagar por trabajar” y en el otro sufre acoso sexual.
En otro artículo se trata el programa de referencia de la OIT Better Work, que incluye actividades de formación dirigidas a empleadores y trabajadores en Bangladesh con el objeto de facilitar la prevención del acoso sexual y propicia cambios de actitud y comportamiento en las relaciones laborales.
Se da a conocer el Programa de Defensa de la mujer: Prevención de la violencia y el acoso en Canadá, en el que se fomenta la prevención de casos de violencia y se brinda asistencia a las víctimas. Este programa se considera un ejemplo satisfactorio de iniciativa conjunta llevada a cabo por sindicatos y empresas con el fin de promover la seguridad y la salud en el trabajo.